Todas las mujeres sentimos vergüenza en alguna ocasión.
Pero sentir vergüenza y culpa por todo lo que haces, o no haces, es algo que hace que la vida sea muy difícil. Y que tiene que ver con la herida de Humillación que se produce en la infancia.
Las mujer con esta herida sufre mucho ya que se siente indigna por dentro.
Este sentimiento de indignidad les hace olvidarse de ellas mismas y poner siempre la atención en el exterior, ayudando y sirviendo a los demás. Así se sienten dignas de ser amadas.
¿Te suena? ¿Conoces a alguien así?
¿Te has preguntado por qué sientes tanta vergüenza continuamente?
Esta herida profunda aparece cuando en la infancia sentiste que tus padres se avergonzaban de ti con sus palabras o sus gestos. Sentías que te desaprobaban y criticaban. Y te avergonzaban en público.
Recibiste mensajes dolorosos diciéndote que eras torpe, pesada, que ibas sucia o manchada, insinuando que eras lenta para aprender, que tocabas tus genitales… o aireaban tus problemas ante los demás. Y comparándote con otras personas. Eso te hacía sentir muy avergonzada y culpable.
(Los abusos sexuales en la infancia producen esta herida. Y va unida a la culpa).
Todo ésto ha dejado una gran mancha en su ser que les hace sentir indignas de amor. Y para no revivir el dolor de la vergüenza y la culpa se dedican a hacerlo todo por los demás, ya que así creen que serán amadas.
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Suelen avergonzarse de su cuerpo. Además tienen tendencia a negarse todo aquello que anhelan profundamente como la libertad y los placeres. Y se culpan por desearlo.
¿Cómo son las mujeres con herida de Humillación?
Las mujeres con esta herida (suele venir a través de la madre) han desarrollado una personalidad con tendencia masoquista y miedo a la libertad y los placeres. Estos son los 10 rasgos más comunes:
- Se castiga a sí misma y se expone a situaciones humillantes antes de que lo hagan otros. Puede haber incluso autolesiones.
- Utilizan la comida, las compras, bebida… como fuente de placer, dolor o culpa.
- No se cuidan, no van al médico. Se desconectan de sus necesidades.
- Arreglan los problemas de todo el mundo para sentir que valen. Así se olvidan de ellas mismas.
- Sienten una gran culpa interior. Y eso les provoca enfado y necesidad de castigarse y de hacer sacrificios.
- Hacen por los demás lo que no harían por ellas. Se sienten abusadas pero no hacen nada para cortarlo.
- No se gustan a si mismas. Y suelen tener vergüenza en la intimidad sexual.
- Les gustan las cosas bonitas, pero piensan que no las merecen.
- Su gran anhelo es la libertad y los placeres pero no se lo permiten. Se sabotean continuamente.
- La relación con sus madres es complicada. Quieren complacerlas en todo y a la vez lo viven como una carga.
¿Te ves en alguna de estas características?
¿Cómo sanar la herida de Humillación y vergüenza?
- La mujer con esta herida debe darse a ella misma lo que le fue negado: su dignidad, el valor y el respeto hacia ella misma.
- No culparse por todo. Urgente: nunca criticarte, humillarte ni compararte. Eres única.
- Tener en cuenta tus necesidades. Escucha y respeta tu cuerpo. Ir al médico y cuidar tu salud.
- Dejar de arreglar los problemas de todo el mundo para sentirse queridas.
- Construir con los demás vínculos de respeto e igualdad, no de sumisión.
- Dedicarse tiempo diariamente para ser libre y disfrutar de los placeres. Y regalarse cosas bonitas.
- Permitirse tener su propia forma de pensar, desear, vestir… Aceptar y respetar su personalidad.
- Tener una relación sana con su madre: con respeto, sin humillaciones ni abuso. Poner límites.
- Y más cosas… pero sobre todo dejar de humillarse y de avergonzarse de sí misma, como le hicieron en la infancia. Ya que desde hace muchos años es ella su propio verdugo.
Pero ahora la sanación debe venir solo de ti. Deja de esperar que los otros cambien. Porque el amor que sana las heridas es el que tú te das a ti misma.
¿Te atreves a quererte lo suficiente?. El premio será descubrir al maravilloso ser interior que hay debajo de tu máscara.
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Gracias, es realmente lo q siento, pero… Nunca tuve algun abuso de ningún tipo, pero me siento tan asqueada, avergonzada, enojada, tan pero tan asqueada de todo mi ser, no puedo saber cuándo hago algo q me gusta o si lo hago por los demás. Me saboteo a diario, o eso quiero creer, soy tan estúpida en todo sentido.
Solo siento asco por mi persona, odio mencionarme, siento asco de ser consciente de lo que soy, es un peso horrible. Me pongo tan nerviosa cuando mis compañeros q antes estaban en el ollo en el q estoy, salen, se aman, y hasta aprenden a querer a los demás, y yo no…
Hola Samantha. No hace falta que hubiese abusos en la infancia para tener la herida de Humillación.
Parece que tienes muy localizado todo lo que te pasa y el ser consciente ahora supone un peso más.
Te aconsejo que llegado este punto en el que estás ahora ya tomes medidas y empieces a hacer algo.
Una vez que se ha observado la herida y has tomado conciencia de todo lo que te limita, el siguiente paso es sanarla.
Te dejo estos dos enlaces por si quieres comenzar ya que veo que estás sufriendo bastante por esta situación:
https://doripecharroman.com/curso-cierra-heridas-temporal/
https://doripecharroman.com/curso-online-cierra-tus-heridas-del-pasado/
Un abrazo y gracias por tu comentario 🙂
Hola Dory
Yo no fuy feliz en mi infancia por que mi padre era muy exjente con todos pero en especias con las mujeres de las casa ,Nos decia que no valiamos para nada y nos pegaba buenas palizas con el cinturon por el simple hecho de haberme peleado con mi hermana o hermano mayor o por ponernos delante para que no pegara a mi madre y protegerla .
Toda la vida he tenido que demostrar a los demás que yo valgo mucho pero me lo tengo que creer y no es fácil cuando en tu subsconciente esta guadadado lo contrario .
Muchas gracias por tu alluda.
Un saludo
Ojaja que me me puedas ayuda
Hola Ambrosia. Una de las razones que producen la herida de Humillación es el haber recibido malos tratos y abusos en la infancia. Puede que ésta sea la herida que te impide reconocer todo tu valor como persona y como mujer.
Te recomiendo que te observes para descubrir cual de las 5 heridas es la tuya: rechazo, abandono, humillación, traición o injusticia. Todas tenemos un poquito de las 5 heridas pero hay una que es la dominante.
Y después sigues los pasos que voy indicando en los posts que he escrito.
El primer paso ya lo has dado: descubrir que tienes heridas. Ahora viene la observación y después aplicar las tareas de sanación.
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo y buen fin de semana 🙂
Ojalá sirva.
Parece que me estuvieras hablando cara a cara, tomo nota, a estas alturas ya hay algunas partes curadas, pero aún quedan cicatrices que estoy trabajando para reducir o eliminar del todo si fuera posible.
Cada vez que me vienen a la memoria los abusos que cometía aquel individuo me siento culpable de haber guardado el secreto, de haber sentido… Cuatro años tenía, 56 casi 57 menos que ahora y no se me han olvidado su olor, su rostro, ni su voz.
Gracias por todo lo que haces por nosotras, Dori.
Hola Victoria. Cómo siento que hayas tenido que vivir esos episodios en la infancia. Lamentablemente es tan común… que me produce asco (siento el lenguaje) aceptar que es así.
Y no solo en tu caso, en casi todos la persona abusada se siente culpable por no haberlo parado, por no haberlo dicho a nadie… Por Dios, tenías 4 años de edad¡¡¡ y después la herida de la vergüenza quedó instalada y ya no lo podías reconocer.
Espero que este post te ayude a ver que la culpa y la vergüenza aparecen debido a la herida, pero que no eres culpable de nada y no tienes razones para estar avergonzada. Poniendo la conciencia en esta dirección un día lo lograrás.
Y te agradezco muchísimo que hayas sido capaz de compartir esto publicamente porque seguro que ayuda a otras tantas mujeres que lo han vivido. Muchísimas gracias de verdad y un abrazo.