Hay un tipo de mujer que es muy controladora y con miedo a confiar en la gente, y en los hombres.
La herida de la infancia que configura este tipo de personalidad es la de Traición.
Las mujeres con esta herida atraen continuamente a su vida situaciones donde se sienten traicionadas.
Y el pánico a vivir ese dolor nuevamente les hace controlar y sospechar de todo y de todos. ¿Te suena?
¿Te preguntas por qué eres tan controladora y tienes miedo a confiar?
Esta herida aparece en las mujeres cuando en la niñez se sintieron traicionadas por su padre. Tenían una gran devoción hacia él y en algún momento se sintieron traicionadas. Tal vez nació una nueva hermanita que se llevó su atención. Tal vez te hizo creer que eras más importante que mamá y luego te sentiste engañada. Y te prometió cosas pero no cumplió su palabra. O se casó con otra mujer y se olvidó de ti…
Esto le hizo generar una gran desconfianza que se transformó en envidia u otros sentimientos negativos.
Todo por no sentirte merecedora de lo prometido o de lo que otros tienen.
Además son mujeres que, curiosamente, suelen encontrarse en situaciones de triángulos amorosos.
¿Cómo son las mujeres con herida de Traición?
Las Mujeres con esta herida de Traición han desarrollado una personalidad Controladora con miedo a confiar y a ser vulnerables. Estos son algunos de los rasgos más comunes:
- Son mujeres que quieren tenerlo todo controlado y atado. Imaginan todos los escenarios posibles. Por ello tienen mucho estrés mental. Nunca se relajan.
- Sienten una gran DESCONFIANZA hacia los demás, por su miedo a la traición. (Mira el video que hay al final de este post y te contaré cómo sanar este punto)
- Tienen fobia a las mentiras, las promesas no cumplidas, las traiciones, las infidelidades…
- Exigen tanto a los demás que al final les acaban decepcionando y alimentan la herida de traición.
- Dan imagen de fuertes y poderosas. Por eso nadie se ocupa de ellas y se sienten solas y tristes.
- Son muy magnéticas. Con mirada penetrante. Cuidan mucho su imagen personal.
- Suelen comer mucho o matarse de hambre. Les gusta la cocina para recibir elogios de los demás.
- Van del amor a la cólera fácilmente. Pueden ser crueles y chantajistas para conseguir lo que quieren.
- Tienen miedo de los grupos porque piensan que conspiran contra ella.
- Cuando pierde el control y se siente vulnerable puede entrar en cólera.
- Se esfuerza para que los demás sepan todo lo que hace y lo responsable que es.
- Creen que «amar es complacer» y por ello se sienten traicionadas tan a menudo.
¿Te ves en alguna de estas características?
¿Cómo sanar la herida de Traición de la mujer controladora?
- La mujer con esta herida debe SUPERAR LA DESCONFIANZA para tener paz interior. Te doy los pasos a seguir en el video que está al final de este post.
- Es vital que elimines las expectativas y que dejes que todo siga su curso. Confía en que la vida te trae lo que necesitas para aprender y conectar con quien de verdad eres.
- Cuando tengas ese pánico a sentir el dolor de la Traición nuevamente: párate, observa lo que estás sintiendo, respira. No seas reactiva, no actúes, solo permanece. Sentir ese dolor que llevas años evitando tiene un poder sanador.
- Debes escuchar tus necesidades y satisfacerlas. Pasar tiempo contigo. No tienes que hacer tantas cosas para sentir que eres confiable y responsable. Te mereces descanso. Y parar tu mente y vivir en el presente, no recordando el pasado o «adivinando el futuro».
- Y abandonar la idea de que los demás deben complacerte si realmente te quieren. Amar no es complacer, amar es aceptar al otro como es.
- Y más cosas… pero sobre todo «dejar de traicionarte a ti misma», y de pensar que no necesitas nada y que puedes con todo. No estás sola y necesitas mucho a los demás. Pero debes permitirles ser imperfectos, como la vida y como tú.
Esta herida ha venido a ti para ser sanada y aprender de ella. Y así permitirte ser vulnerable para conectar con tu ser interior y vivir en paz. Y dejarás de atraer las situaciones de traición a tu vida.
Pero la sanación vendrá solo de ti. Deja de buscarla fuera. Porque el amor que sana las heridas es el que tú te das a ti misma. ¿Te atreves a amarte lo suficiente?
Gracias Dori, ayer tuve la ocasión de conocerte en un curso. Felicitarte por tu capacidad comunicativa… como tu dijiste: a pico y pala lograda! En un curso breve, para mi, fuiste capaz de abrir ese camino hacia lo «salvaje y desconocido». Directa, con mensajes claros y por supuesto, que esperanzadores.
Un abrazo desde la magia de la vida que nos lleva a conectarnos.
Por supuesto… escribo aquí porque esta es una de las heridas emocionales personales… creo que transgeneracional…
Hola Cristina¡ Muchas gracias por tus palabras. Me alegro que el curso te gustase y espero que te sea muy útil en tu camino a lo «salvaje y desconocido».
Las heridas pueden aparecer por acontecimientos vividos en la infancia o también pueden aparecer para ser sanadas como una de tus misiones en esta vida. Veo que ya lo tienes identificado como transgeneracional.
Fue un placer conocerte y tenerte en clase.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazote 🙂