El patrón de la Culpa y la Sumisión es algo muy común en nuestras relaciones personales.
Nos callamos, acumulamos… y un día explotamos diciendo cosas que incluso no pensamos. Entonces viene la Culpa y aparece nuevamente la Sumisión.
¿Sabes cómo queda un papel cuando lo arrugas y lo haces una bola?…
Y ahora, aunque le pidas perdón nunca quedará igual que estaba.
Así es como queda el corazón de la persona a la que le dices cosas imperdonables cuando te dejas llevar por la Rabia atrasada y por el Resentimiento. Ambos acumulados por una actitud de sumisión y de aceptarlo todo porque tienes miedo a poner límites.
¿Te suena? Seguro que sí. El círculo de la Culpa y Sumisión es un patrón de comportamiento muy habitual en las relaciones con padres, con la pareja, con los compañeros de trabajo, etc.
El círculo vicioso de la Culpa y la Sumisión: Cómo empieza
- En algún momento tienes una reacción (verbal) desmesurada, porque has aguantado demasiado y no has puesto límites.
- Después pasas a sentirte Culpable por ello.
- Acto seguido, aparece la Sumisión. Intentas contentar a esa persona haciendo todo lo que ella/él quiere y aceptas cosas que en principio te parecen bien, pero que poco a poco empiezan a enfadarte.
- Te vas cargando de energía de Enfado y no la gestionas. Se transforma en Rabia e Ira.
- Crees que debes callarte porque has sido agresiva (verbalmente).
- Así el Enfado va creciendo porque vas consintiendo cosas que en el fondo no deberías y…
- Llega el click¡¡: ese detonante que te hace saltar de nuevo agresivamente.
- Y vuelta al círculo de la Culpa, Sumisión, Rabia y Agresividad.
Rompe la Culpa con Asertividad
Mira este vídeo antes de seguir leyendo y lo comprenderás mejor:
Puedes romper con este patrón de relación personal.
Hazlo utilizando tus Derechos Asertivos:
Tienes derecho a estar enfadada y a expresarlo. Tienes derecho a poner tus propios límites de: necesidad de intimidad, de tiempo para ti, de descanso, de disfrutar,…
Hazlo sin agresividad. Si lo haces con respeto hacia el Otro y hacia ti, no te sentirás Culpable por más que el Otro intente hacer que lo sientas .
«Entiendo que estés enfadad@ y decepcionad@ conmigo. No obstante, hoy te toca a ti hacer la limpieza de la casa»
Así no te cargarás de Rabia ni Enfado y no volverás a hablar agresivamente a la otra persona.
Trucos para situaciones complicadas:
- Si estás tan enfadada que no puedes controlar el vocabulario: Tiempo fuera. Corta la conversación, explica el por qué y sal a dar un paseo o a correr, o a gritar,… cualquier cosa que rebaje tu nivel de agresividad.
«Prefiero no hablar ahora porque me estoy empezando a sentir muy enfadada y tal vez voy a decir cosas que después lamente. Salgo a despejarme y después hablamos»
- Cuando quieras arreglar un tema, cíñete exclusivamente a él. No salgas de ese tema. No mezcles otras conversaciones de otros problemas porque si lo haces entrarás en un círculo vicioso de Resentimiento acumulado y esto tiene mal pronóstico.
«Ahora estamos hablando de donde vamos a ir de vacaciones. Después, si quieres hablamos del tema de limpiar la casa, la guardería, las reuniones del colegio…»
Observación y Toma de Conciencia del patrón
Obsérvate y toma conciencia del círculo vicioso en el que estás metida. Este es un patrón muy común, y aprendido. Posiblemente se repita en tu familia. En la relación entre tus padres, tus abuelos y tus padres, tus tíos…
No obstante, una vez que tomes conciencia de los efectos perniciosos sobre ti, querrás salir de él. Este patrón no beneficia a nadie. Todos son perdedores. Puedes hacer el cambio. Comienza detectando cuando tu Enfado sube porque no estás poniendo límites.
Comunica al Otro tu Enfado con frases como:
«Cada vez que me llamas torpe delante de nuestros amigos, no me gusta, me enfado y por eso te hablo mal. Te ruego que dejes de insultarme, porque si lo haces no conversaré contigo».
«Cada vez que no me tienes en cuenta para las decisiones de los dos, me siento ninguneada, y ésto me pone triste y me enfada mucho, por eso te hablo mal. Te ruego que me tengas en cuenta para nuestras decisiones o de lo contrario no iré a ningún lugar contigo».
Sanea tus relaciones y elimina estos patrones que son trampas para la Comunicación.
Empieza ya desarrollando una buena Asertividad: herramienta básica para tener una buena Autoestima.
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Me ha gustado mucho y además me sirve en mi quehacer diario. Gracias Dori
Hola Lali, me alegro de que te haya gustado. Es un patrón que se repite mucho en nuestra cultura y es bueno tomar conciencia para poder salir de él, ya que no favorece a nadie. Muchas gracias por el comentario.
La falta de Asertividad genera patrones de Sumisión y Culpa.