Nervios antes de hablar en público
Todos hemos pasado, antes o después, por ese miedo a hablar en público por primera vez.
Los nervios se apoderan de ti y te sientes incapaz de salir a exponer sin que se vea que estás nervioso.
Si esperas a estar bien, a no tener pánico escénico ni nervios, a estar muy segur@ de ti mismo@… entonces puede ser que no lo hagas nunca.
Tal vez te ayude saber que no tienes que ser perfecto para hacer las cosas. Ni tener un estado interior perfecto. Solo hazlas.
Para ilustrar lo que te digo, te presento una conversación real con una amiga antes de su Charla-Conferencia (datos identificativos cambiados):
Antes de la charla
- Dori: Raquel, lo siento. Finalmente no puedo asistir a tu charla.
- Raquel: Dori, si que lo siento. Más que nada por tenerte ahí como apoyo a mis nervios, que no son pocos.
- Dori: Raquel, es más que normal que estés nerviosa. No luches por no estar nerviosa. Acéptalo como parte del proceso. Sabes que es debido a tu sentido de la responsabilidad y la exigencia. No es malo que quieras hacer las cosas bien. Sé Raquel nerviosa y acéptalo. Pon a los nervios a tu lado y no en contra tuya. Ellos están deseando marcharse porque también se estresan. Llévalos a tu lado y cuando menos te des cuenta se habrán marchado. La gente te quiere nerviosa o no. Y tú aportas estés nerviosa o no. Recuérdalo. Si estás nerviosa, eso es lo que nos ofrecerás esta tarde. Pero con nervios. Sigue a pesar de los nervios. La lucha contra ellos es lo que te genera la ansiedad. Pruébalo a ver qué tal te va. Yo sé que te va a salir perfecto. Tu producto y tú sois lo mismo y eso se ve. La gente quiere coherencia, pasión, humanidad y honestidad y eso lo puedes dar, aunque estés nerviosa.
Después de la charla
- Raquel: La charla fue bien, hubo poca gente pero se apuntaron la mayoría, y tuve la sensación muy dulce de haber transmitido lo que quería transmitir. Gracias al puntito de realidad que pude ver por tu mail. Eso fue el empujón definitivo. Me hizo mucho bien. Y fui Raquel nerviosa cuyos nervios se fueron yendo estresados a otra parte más tranquila del mundo. Pero conseguí quererme en esas y transmitir la pasión y la coherencia de que hablabas. Así fue. Temblaba tanto que tuve que pedir un poncho a mi amiga, que vino y se ha apuntado. Dije que tenía frío, pero creo que eran los nervios…
- Dori: Raquel, hazte con un poncho y llévalo con el kit del curso. Te dará tranquilidad saber que lo llevas y dentro de poco ni siquiera lo usarás.
- Raquel: Ya tengo el poncho con el kit del curso.
Solo sé un conferenciante, aunque sea nervioso
¿Cuantas cosas dejas de hacer en tu vida por tu nivel de exigencia?. ¿Sabes que tu mismo te estás boicoteando para no hacerlas?. No tienes que ser «perfecto» para hacer las cosas. Solo hazlas.
Nadie ha aprendido a tirarse de cabeza a la piscina con un manual. Todos lo hemos hecho a base de barrigazos.
Solo serás un buen conferenciante si te lanzas primero a ser solo un conferenciante.Nadie ha dicho que debas esperar a no tener miedo para hacer las cosas que quieres. Hazlas con miedo, pero hazlas.
- Enlace relacionado: Tú no eres tus pensamientos
Muy buen consejo, muy realista y útil. Además trata el tema de la aceptación, que es lo mejor para afrontar una situación difícil. Y Raquel hace muy bien en pedir ayuda, así es como se avanza en la vida.
Este artículo está basado en la ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso). Me gusta mucho esta técnica porque la base es la Aceptación y creo que facilita la vida en muchas circunstancias. Gracias por tu comentario Juan V.
Pánico escénico. TODOS hemos pasado por los nervios de hablar por primera vez en público.