Sin embargo 4 años antes, en 2009, el testigo del liderazgo moral ya había pasado a las manos de una niña pakistaní: Malala Yousafzai.
Ficha: 12 años, niña, activista y en Pakistan, con un régimen talibán que prohibía a las mujeres la educación. Hay que decirlo otra vez para tomar conciencia del valor de Malala en el mundo.
Ya en 2009 (a los 11 años de edad) Malala empezó a escribir su blog para la BBC dejando constancia de lo que suponía para ella la vida en su región Swat, dominada por los Talibanes. También el hecho de que se negase la educación a las niñas. Firmaba con un seudónimo Gul Makai para proteger su vida.
Cuando veo la historia de Malala me surgen sentimientos encontrados: agradecimiento por el privilegio de haber nacido en Occidente y vergüenza por no haber hecho suficiente con este privilegio que me ha sido otorgado.
Mientras que en Occidente nos debatimos por la calidad de la Educación, en otros lugares del planeta intentan que la Educación deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho, y mucho más difícil si se trata de niñas.
Según la UNESCO– datos de 2014, existen 58 millones de niños entre 6 y 11 años sin escolarizar en el mundo. Por supuesto las niñas son las más desfavorecidas. Más del 40% de estos niños no pisarán nunca un aula. Y por encima de los 11 años ya no se incluyen en esta estadística.
Atentado talibán contra Malala
El 9 Octubre de 2012, con 15 años de edad, Malala recibe un disparo en la cabeza mientras venía en el autobús del colegio. Es un atentado de los talibanes con un único objetivo: matarla.
Logra salvarse. 3 días después es trasladada a Reino Unido para su recuperación. Allí es donde vive actualmente con su padre, madre y dos hermanos.
Malala adora ir a la escuela y aprender. No falta a clase ya que quiere formarse para su futuro. Realiza sus compromisos de trabajo en fin de semana y vacaciones.
No ha perdido ni un minuto de tiempo. En 2013, con 16 años ya publicó su Autobiografía “Yo soy Malala”.
En julio de 2014 viajó a Nigeria y participó en la campaña para la liberación de las jóvenes nigerianas secuestradas por grupos islámicos radicales. Estos grupos rechazaban la educación de la mujer. Con 17 años ya se entrevistó con el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan. Le pidió que se reuniese con los padres de las muchachas secuestradas para decirles que sus hijas sí regresarían a casa. A su vez, ella aprovechó el viaje para entrevistarse con los familiares de las jóvenes. Y también con líderes de grupos que colaboraban en el tema…
¿No es increíble?
Malala ya es consciente de lo que el mundo espera de ella. Según dice, eso es menor que las exigencias que ella tiene sobre sí misma. Con 17 años ya sabe que su vida no es suya, que es para servir al mundo, a la Paz, a la Educación y a las niñas desfavorecidas del planeta.
Todos podemos ser Líderes. Pero un Líder Moral de la talla de Mandela, Gandhi, Teresa de Calcuta y ahora Malala… es algo que precisa de un material que ya viene en el hardware de la persona. Hay que nacer con algo especial. Hay que ser un Elegido.
La Ficha de Malala es la de una Líder Moral
La definición de Malala en 2009: 12 años, niña, activista y en Pakistan, es la de una Líder Moral.
Ella es un faro que que en alguna parte del planeta guía a los náufragos.
Ya no somos huérfanos, tenemos a Malala.
Deja una respuesta