Quizás estás viviendo o sobreviviendo a tu hijo adolescente. Tal vez has visto como desaparecía tu niño con comportamientos predecibles y de pronto ha aparecido en su cama otra persona a la que no conoces.
“Ser adolescentes es aquello que nos convierte en seres humanos”, David Bainbridge
Se acostó siendo un niño y se ha despertado siendo un adolescente. Ha vivido un tsunami interior y en muy poco tiempo ha sufrido cambios a todos los niveles:
Cambios cerebrales en la adolescencia
- Descubren la autoconciencia, responsabilidad, relaciones adultas,…
- Producen melatonina y empiezan a tener dificultades para levantarse por las mañanas. Mucho sueño.
Cambios Físicos en la adolescencia
Cambios Psicoafectivos en la adolescencia
- Búsqueda de la identidad personal. Y como no saben cómo hacerlo, lo hacen a través de la ropa, el peinado… y rechazando todo lo anterior. Solo saben que ya no son niños, por lo que rechazan todo lo de su infancia.
- Rebelión ante las normas. Es algo natural. No es algo personal contra ti. Se rebelan contra todo lo anterior, especialmente contra los padres, que eran su mundo anterior.
- Conforman la necesidad de independencia, aunque se debaten entre la dependencia del niño y la independencia del adulto. TODAVÍA NO SABEN COMO HACERLO.
- Descubrimiento de la sexualidad.
- Están aprendiendo a asumir riesgos. Necesitan probar y arriesgar. DROGAS. Pueden probarlas, pero no todos van a consumirlas ni mucho menos ser adictos.
- Tienen dificultad para tomar decisiones y calibrar riesgos.
- Tienen una energía desbordante.
Cambios Sociales en la adolescencia 
Necesidad del grupo y amigos:
- Tienen la necesidad de pertenecer a un grupo de amigos.
- Los amigos son su nueva familia, ya que ellos sí les entienden.
- Empiezan a desarrollar habilidades sociales, o a intentarlo. Intentan encajar en el grupo. Por ello son muy diferentes con sus amigos que en casa.
Y por otro lado tú sigues esperando que se comporte como el niño obediente y razonable que era. El que se come la verdura y el pescado sin protestar. Y se viste con la ropa que tú decides. El que te idolatra y piensa que eres el «mejor del mundo».
Todo ha cambiado para ti y para él
Todo ha cambiado para tí y para él. Empieza no tomándote como algo personal sus actos de rebeldía y su lucha contra tus ideas. No es contra tí. Es contra todo lo que representa lo anterior.
Acepta que no sepa razonar como un adulto las cosas que hace. No es un adulto. Tampoco es un niño. La adolescencia es la pista de despegue del pensamiento adulto. Es una etapa crucial de camino a la madurez. Crucial para ellos y para tí.
- Si pudieses volver a tu adolescencia, ¿qué harías?, ¿cómo te comportarías con respecto a estudios, amigos, ropa, sexo?, ¿tomarías más riesgos?, ¿qué harías diferente?. Seguro que algunas de las respuestas coinciden con la actitud que tienen tus hijos.
- ¿Consumiste alcohol y drogas?, y hoy ¿eres alcohólico, mentiroso patológico, sigues peleando con tus padres por todo?…. Seguro que no.
Ser adolescente es distinto a ser adulto. Y hasta cierto punto es incompatible ser ambas cosas.
Sé paciente. A medida que el adolescente vaya cogiendo seguridad y confianza en sí mismo irá bajando su necesidad de oponerse a tí en todo. Un día pasará y te sentirás orgulloso del adulto en el que se ha convertido.
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