Con la Madurez he aprendido que ir en contra de la vida es una pérdida de tiempo.
También he descubierto que soy quien soy, ni menos ni más.
Y mi mayor descubrimiento: saborear cada experiencia y vivirla como si fuese lo único en el mundo. Para lo bueno y para lo malo.
Hundirme en la vida hasta el Dolor y el Placer máximo. Toda una experiencia que te transforma y no te deja indiferente. Nada fácil, por cierto.
La Sabiduría de la Madurez
Pero esto lo he aprendido con los años. Me resulta más fácil vivir ahora que cuando tenía 15 o 20 años. Y eso que las responsabilidades y obligaciones van en aumento…
Reconozco que haber tenido una adicción y caer en lo más bajo que se puede estar, ayuda muchísimo a perder el norte del control y a olvidar las expectativas de los demás. Si no podía ni gestionarme a mí misma, mucho menos gestionar las ideas que el Otro tenía sobre mí.
Decir Adiós a la imagen ideal que tenía de mí misma y decir Hola a otra tan oscura que parecía imposible que fuese yo… Algo tan traumático ha traído resultados positivos.
Decir Adiós al control, a ser lo que se esperaba de mí, a ser una triunfadora, a ser funcionaria, a ser una perfecta hija, a ser la modelo de todas las primas… Qué alivio¡
Otro gran Descubrimiento: Decir Adiós 
Aunque adoro decir Adiós a la vida pasada, reconozco que a veces siento Tristeza por lo dejado atrás, por lo que ya no volverá. Y especialmente por las personas que ya no están conmigo en este camino.
También siento Tristeza por aquello que no viví con ciertas personas y que ya no se producirá, porque ya no están… Duelo por lo no vivido. De esto he aprendido que si quieres que algo suceda: provócalo, no esperes.
Y me la permito. Le dejo lugar a la Tristeza. Dejo que se exprese en mí. Bajo el ritmo del trabajo o me dedico a cosas más pequeñas y livianas. Me pongo una música que conecte con mi estado de ánimo y dejo que los recuerdos me asalten y me dejen ese delicioso sabor agridulce. Es como un pequeño homenaje a lo vivido. Y funciona.
Tal vez te parezca una pérdida de tiempo, pero es una ganancia. Si no dejas que la Tristeza se exprese en ti, la Alegría no llegará con fuerza. Y caerás en ese limbo emocional en el que “nada es suficientemente bueno ni malo”. Será como una especie de melancolía perpetua, como una condena.
¿Cuántas cosas has ganado con la edad?, ¿te has parado a pensarlo?
¿Y cuántas has perdido? ¿Te has despedido de ellas?
PROPUESTA-RITUAL DESPEDIDA
Haz un pequeño ritual de despedida de todo lo perdido + un día de silencio y lágrimas + chocolate, música y mimos.
Escribe en papeles de colores todo lo que has perdido y dedica tiempo a hacer el Duelo. Después podrás quemarlos al fuego de una vela sellando el momento.
Puedes pautar tiempos para la Tristeza. Por ejemplo guardarte un fin de semana para ello. O levantarte antes por las mañanas durante una semana y dedicarle una hora al día. Y después una ducha, una canción energizante y a patear el mundo.
Dejar salir la Tristeza es abonar el terreno para cuando llegue la Alegría.
Hazlo siempre que lo necesites. Recuerda que perdemos cosas todos los días.
Di Hola a tu Tristeza, y saboréala para después decirle Adiós.
Otras veces la Tristeza se debe a esas heridas del pasado sin sanar…
No esconder los sentimientos y dejarlos que salgan desde dentro hacia afuera, sentirlos, ya sean sentimientos de tristeza, rabia, felicidad…todos forman parte de la vida, nuestra vida. Si los negamos será peor, seguirán ahí y nunca se irán porque será un «asunto» sin resolver.
¡Muy buenos consejos para poner en práctica los que das!
Un abrazo, Dori.
Gracias Miguel. Las emociones nos dicen quiénes somos y qué cosas son importantes para nosotros. Por ello es importante aprender a vivirlas y no a huir de ellas.
Me alegro de que te haga gustado. Te deseo un buen fin de semana.
De nada, Dori.
Hasta ahora todos los que he leído me han gustado y me han aportado algo bueno.
Lo mismo te digo, que pases un buen fin de semana.
Hola. Muy buenos los consejos que dan en ele artículo. El Coaching siempre es muy útil . Les dejo saludos.
Muchas gracias Beatriz. Me alegro de que te gusten los consejos y espero te sean útiles. Un saludo.
Eso he hecho yo en mi vida, saborear el dolor de la tristeza, revolcarme en ella, "patalearla" como un niño con berrinche, llorarla a mares hasta que se me sequen los ojos y luego levantarme y lavarme la cara para decirle adiós para siempre. Ha sido la mejor terapia. El control de nuestras emociones son las que nos enferman.
Hola Ingrid. Veo que te hundes en la Tristeza totalmente y te lo permites. Y eso no es lo habitual pero tú has descubierto ese secreto.
Y estoy totalmente de acuerdo en que el control de las emociones nos enferman. Lo veo todos los días a mi alrededor.
Muchas gracias por tu comentario y me alegro de que lo pongas en práctica. Un saludo cordial