La Sabiduría interior de tus hijos
Ken Robinson cuenta que» los padres maoríes saben que tienen que mirar a un niño con paciencia, en silencio, sin interferencias, para saber si él tiene la naturaleza de un guerrero o un sacerdote». Y así no interferir en su camino de vida.
El papel de los Padres es apoyar este proceso, no darle forma.
Observa a tu hijo y toma conciencia de sus brillos, de lo que le apasiona, de aquello que se le da bien de forma natural, si es activo o menos… y respétalo.
- Si es callado y místico, no le obligues a hablar con todo el mundo. Tal vez no necesita tanto comunicarse con el exterior.
- Si es apasionado y comunicativo, permítele que lo exprese sin esperar que sea un niño más tranquilo.
- Si es muy activo, llévale a hacer deportes y que saque toda esa energía. No le obligues a estar sentado y quieto todo el tiempo. Posiblemente piense mejor en movimiento que los otros niños.
Y no le compares con los demás. Tu hij@ es diferente y especial. Recuerda que «para el bosque todos los árboles son iguales y no aprecia más a un roble que a un peral».
Los niños de la Nueva Era
Sólo tienes que mirar en sus ojos brillantes para saber que traen algo muy precioso para el mundo.
Ayúdale a que deje su regalo aquí.
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Tu hijo te va dando pistas de aquello que "ha venido a ser". Y es perfecto tal y como es. Tiene todo lo que necesita para esta labor. Ni le sobra ni le falta nada.