Dicen que esta nueva era que estamos presenciando, la era de Acuario, es un tiempo de conexión entre dos seres: el ser humano y el planeta.
Y la generosidad de la Naturaleza con el ser humano, es prueba de ello.
Esta nueva época de la historia de la humanidad, que ya anunciaron los Mayas y otras culturas iniciáticas como los indios hopi, egipcios… nos devuelve la comunión con todos los seres vivos que componen el planeta: plantas, ríos, animales, el mundo mineral… y es que todo tiene conciencia.
Tuve esta idea entre paréntesis hasta que conocí a Eva Julián *. Me enganchó enseguida ella como persona y su mensaje: «La Naturaleza nos acoge como otro más de sus seres y nos regula».
He comprobado que esto es cierto, como tantas personas, y quería compartirlo aquí.
La generosidad de la Naturaleza con el ser humano
Eva Julián dice cosas como éstas:
«La Naturaleza (en adelante N), con su CONCIENCIA DE UNIDAD, nos está ayudando en este cambio hacia una nueva era con más conciencia. Lo hace emitiendo unas determinadas frecuencias.
Somos seres sonoros y emitimos vibraciones. El campo vibratorio de un ser humano se compone de la suma de las vibraciones de las células, los órganos, la piel, los cabellos y lo más importante, la frecuencia de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
Cuando yo entro en la N, ellos me perciben como parte de ellos, aunque ven que puedo tener un campo vibratorio en desequilibrio y me quieren sanar. Emiten una frecuencia que por resonancia activan mi parte debilitada: ley de la resonancia (su campo resonante restablece el mío). ·
La N canta para mí de forma personalizada y me habla y me da la solución de mis problemas. Nos cura y nos vuelve propietarios de nuestro equipaje emocional.
La N nos reconoce como un Ser más del ecosistema. A partir de los 20 minutos en la naturaleza nuestro ruido interno baja y entramos en vibración con ella y se activan nuestros chakras. Y tras 1 hora: la Naturaleza vibra para mí. Me acoge y me sana.
Lo más importante es que todos los sonidos de la N al interactuar con nosotros nos dan información de lo que nos está ocurriendo y por qué. Lo hacen desde una perspectiva llena de AMOR POR MÍ, y me doy cuenta de que esa voz es mía. Y comprendo mis actitudes y reacciones desde un AMOR TOTAL POR MÍ. Me devuelve mi PODER PERSONAL».
¿Cómo lo hace?
La N emite en las frecuencias que necesitamos para curar los nudos energéticos de nuestros chakras. Los grillos, los pájaros, etc van cambiando sus frecuencias de emisión para curarme primero y ayudarme a salir del problema después.
El bosque cambia la frecuencia para curar a la persona que llega. Eso es porque me perciben como uno más dentro del UNO que ellos forman.
Quieren curarme para que el bosque junto conmigo vibremos en la frecuencia más armónica para ese sistema.
Nuestro ruido interno es un campo vibratorio que puede ser parado con otro campo vibratorio de más alta vibración, como los sonidos de la naturaleza. Por eso después de estar en la Naturaleza unos 20 minutos, empezamos a dejar de hablar y entramos en mayor armonía.
Desde que conocí a Eva Julián, ya no me esfuerzo en hacer nada para parar/bajar la intensidad de mis pensamientos. Lo que hago es salir a caminar en el atardecer entre árboles. Y funciona.
Además la idea de salir y dejarme acariciar y curar por la Naturaleza es muy dulce. Me hace sentir querida y acompañada.
Te animo a probarlo con conciencia. Disfruta la nueva era.
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* Eva Julián, Música, compositora, etnomusicóloga, e investigadora en bioacústica sobre la incidencia del sonido en la calidad de vida de los seres vivos.
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