Algunas mujeres me preguntan sobre las experiencias del pasado que pueden producir heridas emocionales. Quieren saber qué tipo de experiencias son, cómo se producen, a qué edad, con qué tipo de personas, etc.
Por eso en este post te voy a contar los 5 tipos de experiencias del pasado que producen estas heridas.
El objetivo, como siempre, es que puedas conocerte y comprenderte mejor.
Puedes leer el post o ver el vídeo que te he preparado sobre el tema:
Experiencias del pasado que producen heridas emocionales
Cuando leas el primer apartado vas a creer que esa es tu herida. Pero debes seguir leyendo.
Casi todas las mujeres de hoy tenemos un poquito de todas las heridas. Sin embargo hay una que es la dominante y la que dirige nuestros comportamientos y forma de ser. Para asegurarte de cual es tu herida principal debes centrarte en las características de tu personalidad.
Nota: la clasificación que utilizo es la de Lise Bourbeau (libro: Las 5 heridas que impiden ser uno mismo)
Experiencias de Rechazo en la infancia – Herida de Rechazo
Las experiencias de Rechazo más determinantes para la mujer son las vividas por su propia madre. Y pueden empezar ya en el vientre materno, durante el embarazo.
El Rechazo de una madre a una hija es debido a que ella también tiene esta herida. Por eso se rechaza a sí misma y a su hija. Esta es la forma en la que se extienden las heridas de unas generaciones a otras.
Y las experiencias de la infancia que marcan y producen la herida de Rechazo son de este tipo:
- Tal vez fuiste un bebé no deseado.
- O querían un niño y llegaste tú: una niña.
- Recibiste mensajes (verbales, gestuales o físicos) del tipo: aléjate, molestas, no te quiero cerca, lo haces todo mal, nadie te va a querer…
- Rechazaban todo lo que venía de ti como niña y como ser individual.
Por esta razón muchas mujeres tienen relaciones de amor-odio y de resentimiento hacia sus madres. Es por el dolor derivado de este Rechazo.
Estas experiencias tan dolorosas para la niña dejan heridas ya en los primeros dos años de edad.
Y todo esto hace que la personalidad de la herida de Rechazo sea la de una mujer tímida, retraída y huidiza. Y su gran pánico en la vida es sentirse rechazada, inútil, invisible… ¿Te ves aquí?
Experiencias de Abandono en la infancia – Herida de Abandono
Las experiencias de Abandono más significativas para la mujer son aquellas en las que vivió gran angustia y miedo por sentirse sola y desprotegida en su infancia.
Esta herida también comienza en el embarazo y primeros dos años de vida. Por ello, en muchas ocasiones, la mujer no recuerda las experiencias dolorosas.
Y algunas de ellas son:
- Separación de su madre al nacer por ir a la incubadora.
- Fue llevada muy pronto a la guardería, o cuidada por abuelas, tías… y separada de su madre muy pronto.
- La muerte o separación de uno de los padres que es vivida como un Abandono, especialmente del padre.
- El Abandono emocional aunque existiese la presencia física, especialmente del padre.
- Una sobreprotección en la infancia que le inculcó un miedo a la vida y el mensaje de que ella sola no puede defenderse.
Y estas experiencias del pasado dan lugar a la personalidad de la herida de Abandono donde la mujer hoy es dependiente emocional, con miedo a la soledad y pánico a abordar la vida y los proyectos ella sola. ¿Te ves aquí?
Experiencias de Humillación en la infancia – Herida de Humillación
Las experiencias de Humillación que más han marcado a la mujer en la infancia son aquellas en las que tus padres se avergonzaban de ti con palabras o gestos. O incluso te avergonzaban en público, te comparaban con otras niñas…
En la mujer las humillaciones más dolorosas suelen venir de la propia madre, que normalmente también tiene esa herida. Por eso las mujeres con esta herida tienen una relación complicada con sus madres basada en la obligación, la culpa y el resentimiento.
Y las experiencias de la infancia que dejan esta herida son aquellas en las que:
- Te decían que eras torpe, pesada, que ibas sucia, que estabas gorda…
- Te insultaban porque estabas en el periodo normal de “tocar tus genitales”…
- Aireaban tus problemas en público…
- No comprendían tu velocidad de aprendizaje: dislexia, velocidad más baja para leer, escribir… Y te ridiculizaban.
- Los abusos sexuales vividos en la infancia dejan una gran herida de humillación.
El periodo en el que estas experiencias quedan marcadas en la niña es de 0 a 7 años de edad.
Por todas estas experiencias del pasado, la personalidad de la herida de Humillación es la de una mujer que siente gran vergüenza, culpa y tiende al autocastigo y a servir a los demás para sentirse “alguien”. ¿Te ves aquí?
Experiencias de Traición en la infancia – Herida de Traición
Las experiencias de Traición que marcan poderosamente a la mujer son aquellas de la infancia en las que se sintió traicionada por su padre.
Esta es la herida de las niñas “enamoradas de papá”, y también de adultas. Para ellas el favorito es siempre papá frente a mamá.
De niñas hacían todo para tener la atención de su padre. Sin embargo se dieron situaciones dolorosas con las que ella se sintió traicionada como:
- Nació una nueva hermanita que se llevó su atención.
- La niña creía que era más importante que mamá y luego se sintió engañada.
- El padre prometió cosas que no cumplió.
- O contó cosas muy personales de la niña a otras personas.
- Se casó con otra mujer, creó otra familia y se olvidó de ella. Máxima traición.
Y estas experiencias dolorosas del pasado generan la personalidad de la herida de Traición que se caracteriza por la gran desconfianza y necesidad de control de estas mujeres. Y por el miedo a abrirse y a mostrarse íntimamente por miedo a ser traicionadas nuevamente.
Edad: de 0 a 7 años de edad.
Experiencias de Injusticia en la infancia – Herida de Injusticia
Las experiencias de Injusticia más dolorosas son las vividas en la niñez cuando los padres o cuidadores han sido fríos y autoritarios. Muy severos y exigentes.
Y en la mujer, esta herida se transmite por su propia madre que también suele tenerla. Esperaba de ella que se hiciese una hija adulta antes de tiempo, correcta y que no se equivocase.
Y las experiencias dolorosas que dejan herida de Injusticia son algunas como:
- Ambiente en casa de mucha represión y falta de afecto. No poder ser tú misma espontánea y te frenabas.
- Represión emocional: no pudiste expresar tu llanto, tu miedo, tu enfado… porque no eran «adecuados» en tu familia.
- Y con un nivel de exigencia tan alto que nunca podías complacer a tus padres por mucho que hicieras. Eso te ha dejado un sentimiento de inutilidad.
- De pequeña escuchabas mensajes dolorosos, verbales y no verbales, como: no tienes derechos, solo obligaciones, no lo has hecho bien, hay que hacerlo mejor… y nunca te dieron reconocimiento.
La personalidad de las mujeres con esta herida de Injusticia es la de frías, rígidas, injustas y con mínima conexión emocional. Además tienen un enfado de fondo e irritación con la vida. ¿Te ves aquí?
Esta herida se produce por este tipo de experiencias del pasado entre los 0 y 7 años de edad.
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Para terminar…
Como ya te he comentado, para ver qué experiencia es la que se ha quedado grabada en ti produciendo tu herida dominante debes leer la personalidad de cada una de ellas.
¿En cual te ves? ¿qué sabes ahora de ti que no sabías antes?
Enlace relacionado: «Cómo cerrar heridas del pasado»
Muchas gracias por permitir axceder a esta valiosa información!
Hola Valeria. Gracias a ti por leerlo y comentar.
Me alegro de que te haya sido valioso el post. Espero que te sirve en tu camino de vida.
Un abrazo y buen día 🙂