Desde pequeña he tenido problemas de vista. Y esto finalmente me ha llevado a tener visión bidimensional, y no tridimensional como tiene la mayoría de la gente.
Me afecta a la hora de realizar deportes como el tenis, el paddle, lanzar objetos al aire con las dos manos… donde hay que tener reflejos.
Sin embargo, esta dificultad apenas interfiere en mi día a día ya que tengo la suerte de que la información en este planeta se transmite de forma bidimensional (libros, tv, internet…).
Todos somos disléxicos en algo
Si los aprendizajes más importantes de mi vida se hubiesen realizado a través de deportes de reflejos, no habría podido estudiar ni aprender muchas cosas que me gustan, al menos de la forma convencional. Habría creído que soy torpe para ello al compararme con los demás. Y estaría deseando salir de este entorno y moverme en uno bidimensional, que es el que manejo.
Hace años ser zurdo era considerado como un trastorno, como algo que había que corregir. A fecha de hoy entre un 12 y 15% de la población infantil es zurda. Ya han pasado los años en que nacer zurdo era una desgracia, ya no se ata la mano izquierda a la espalda para aprender con la derecha. Ahora se ve con normalidad ser zurdo tanto como ser diestro, aunque el mundo no está totalmente adaptado a ellos. Se ha eliminado ese sufrimiento evitable.
Actualmente el 15% de los niños en edad escolar, en España, están diagnosticados con dificultades del aprendizaje como:
- Dislexia: afecta a lecto-escritura.
- Discalculia: afecta a temas de números.
- Hiperactividad: necesitan movimiento.
- …
Y me imagino que tendrá que pasar tiempo hasta que aceptemos que son formas diferentes de procesar la información. No son trastornos, ni deficiencias ni nada parecido. Es el sistema el que no está adaptado para recibir a personas que son diferentes a la mayoría.
Los niños disléxicos tienen que trabajar mucho más 
Los procesos, los métodos, los sistemas… están hechos para las mayorías. Lo que sucede es que las minorías también existen. Y hay mucho talento y creatividad en esas minorías que nos pueden enseñar que el mundo también se vive sin ser tan hábil con las letras, con los números, y que se puede aprender en movimiento.
Intentamos que ellos entren en el sistema. Hablamos de no discriminarles cuando les colocamos en una clase que tiene un método de aprendizaje que solo beneficia a la otra parte: la parte que puede leer correctamente, no tiene problemas con los números y pueden aprender sentados. Cuando llegan a casa tienen que estudiar mucho más que los otros niños porque no han avanzado en clase. Y todo por ser diferentes a la mayoría.
Deberiamos tomar conciencia del sufrimiento de estos niños que creen que algo va mal en ellos porque no son como los demás. Nadie es como los demás. Todos somos diferentes.
He conocido a personas disléxicas que tienen otras capacidades ultra-desarrolladas hasta tal nivel que se les sigue considerando torpes porque los demás no les entienden. Les siguen descalificando porque no comprenden lo que dicen. Tienen formas distintas de hacer las cosas que en algún caso me han parecido absolutamente geniales y galácticas. Pero los demás siguen pensando que no son normales.
Cambios en la Educación para disléxicos
Quizás dentro de la Educación debería haber asesores que hayan vivido estas dificultades del aprendizaje en sí mismos y que han conseguido salir hacia adelante. Seguro que ellos podrían dar buenos consejos a los padres y educadores, y podrían influir en la forma en que la educación se está transmitiendo a estos niños.
Si un disléxico necesita audio-libros o aprender por imitación, o a través de pinturas, o por videos, o lo que sea… ¿no sería mejor facilitarles eso? ¿no sería mejor aprender de las otras formas que hay de ver el mundo que nos pueden enseñar ellos?
Viendo el video que aparece a continuación puedes acercarte al sufrimiento de un niño que no tiene la misma rapidez que los demás en lecto-escritura (dislexia). Es un fragmento de la película Taare Zameen Par (Estrellas en la Tierra) que trata de cómo vive la vida Ishaan, un niño con dislexia.
Trata de los problemas con la familia, en el colegio, con los amigos… y cómo cambia todo cuando aparece en su vida un nuevo profesor que es capaz de comprenderle y sacar todo lo mejor que hay dentro de él, que es mucho.
No dejes de ver la película completa. Está accesible en Youtube. Es una maravilla.
Si eres educador, llévala al aula y muéstrala a tus compañeros de trabajo.
Y si además de ser educador, tienes alguna deficiencia de aprendizaje, seguro que vas a entender mucho más que los demás. Muéstranos lo que no sabemos para hacerlo mejor.
Y tú, ¿en qué eres disléxico?
Enlace relacionado: TEA: El mundo necesita todos los tipos de mentesY si quieres impartir Formación Emocional en tu centro educativo (o de tus hijos), consulta el Programa de Coaching Educativo Integral que he creado para Educadores, Padres y Alumnos.
Absolutamente de acuerdo, es mas todos somos disléxicos, la cuestión es en que grado… todos somos activos, pero donde está la barrera para llamarlo hiper-activo. Quien no ha invertido una secuencia de números de un teléfono?. Maravilloso post!
Hola Oscar. Coincido contigo. Yo tengo áreas de mi vida donde me puedo considerar disléxica, e invierto los números con bastante facilidad. Los tengo que escribir porque aunque creo que los memorizo bien los cambio de sitio.
Me alegro de que te haya gustado el post. Gracias por tu comentario. Y una abrazo.
Precioso Dori, me ha encantado el post! fuera etiquetas que nos limitan y nos alejan del niño/a y abrir las puertas a la diversidad. Enhorabuena!
Hola Julia. Todos somos disléxicos y muy dotados en distintas cosas… y eso nos hace diferentes, diversos y siempre válidos y únicos. Muchas gracias Julia por estar ahí. Un abrazo.
Creamos en la diversidad y eliminemos las etiquetas.