Todos queremos ser Humildes. Cuanto más lo deseamos, tanto más lejos nos encontramos de ello.
En mi opinión, una posible definición sería esta: Humildad = Asertividad + Igualdad y es opuesta a la soberbia y también a la baja autoestima.
Se trata de ver al Otro, sea quien sea, y saber que es tu igual y que puede enseñarte y ser tu maestr@ y al revés: tú puedes ser su maestr@.
El conocimiento y aceptación de tu Sombra, te lleva a la humildad
Recuerda que aquello que rechazas fuertemente del Otro, forma parte de tu Sombra.
- Si no soportas la incompetencia de alguien, pregúntate qué tienes en contra de ti cuando te sientes incompetente.
- Si no soportas la ignorancia de alguien, ¿cómo te tratas a ti mismo cuando te sientes ignorante?,
- Si no te gusta la gente sin iniciativa, ¿qué pasaría contigo si de pronto no la tuvieras?…
- Si desprecias a las personas que ven programas del corazón, ¿por qué sigues las vidas personales de gente en facebook, instagram, blogs…?, ¿te crees mejor que ellos?
¿Cómo te ves en esas situaciones?. Eso que tanto rechazas y por lo que te sientes superior, forma parte de tu Sombra aunque no te lo permites porque te parece detestable.
La humildad es saber que TU VALOR no depende de lo que tienes, ni de lo que haces, ni de lo que no haces, ni de lo que sabes, ni de tus habilidades, ni de dónde has nacido, ni de tu dinero… Tu valor es el mismo que el de otro ser humano porque está basado en TU SER.
La Humildad no puede ser inventada
Si empiezas a autorizar y a tratar con amor esa parte de ti que detestas: incompetencia, ignorancia, falta de iniciativa, cotilleo… empezarás a aceptar eso en otras personas. Y no por ello son mejores ni peores que tú.
Quizás el personaje con el que te presentas a la sociedad es competente, habilidoso, culto, con iniciativa, etc. pero si hubieses nacido en otro entorno, tal vez tu personaje sería todo lo contrario.
En cualquier caso y en las dos situaciones: ambos son personajes, no seres interiores.
La Humildad no puede ser inventada. Ha de nacer desde tu interior. Empieza observando a cada persona que te encuentres en tu vida y toma conciencia de aquello en lo que te puede enseñar algo.
Si no encuentras nada, sigue buscando. Deja tus prejuicios y creencias a un lado. Relaciónate con esas personas que rechazas y con los que te sientes superior: pregúntales por sus vidas, las oportunidades que han tenido, conoce a sus padres, su cultura familiar, religión, etc. hasta que veas todo lo que te pueden enseñar.
Una vez aprendido, llevatelo a ti mismo. Porque eso es lo que te quiere mostrar tu Sombra. Quiere que la aceptes como parte de ti, sin rechazo.
No seas soberbio con tu propia Sombra. Trátala con humildad o se volverá en contra de ti.
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